5 de abril de 2019

Blanco bueno busca negro pobre

En este ensayo Gustau Nerín busca acercar al lector al complejo mundo de las ONG. La imagen que se tiene de estas difiere mucho de la realidad. El autor nos habla de hechos y cuenta como el funcionamiento de las ONG esta más asociado a intereses que a solidaridad.

Las ONG llevan metidas en el continente africano más de cincuenta años con la excusa del desarrollo cuando en todo este tiempo no se ha logrado apenas nada, incluso algunos países, por diversas razones, están peor que antaño.
Según Nerín, lo que verdaderamente importa a las asociaciones es la cooperación, independientemente de los resultados. Que parezca que se hace algo sin estar haciendo algo productivo verdaderamente. Se da una imagen de los miembros de estos organismos como los salvadores. La idea que se quiere dar es que sin estos el “desarrollo” del continente sería imposible ya que sus gentes son “incapaces” de hacer nada.
Las ONG quieren imponer su forma de ver una sociedad desarrollada y no quieren contar con la opinión del pueblo al que considera inepto. Tienen una actitud paternalista y condescendiente.

Los niños

Estas organizaciones quieren tener un papel importante en la vida de los niños africanos. Crean escuelas y muchas veces les quieren dar en adopción aún teniendo familia. El autor cuenta algunos hechos como la vez en Aldeas infantiles SOS creó en Guinea Ecuatorial orfanatos, lugar donde no era necesario ya que si algún niño perdía a sus padres el resto de los familiares se encargaba de él sin problemas. Por esto el orfanato se lleno de niños que tenían padres o tutores legales. Fue un gasto innecesario.
También hay casos en que los niños han sido robados de sus familias para darlos en adopción. 
A parte está el tema de los voluntarios que van a alguno de los países de África, algunos de ellos solo viajan para vivir la experiencia sin intenciones de hacer gran cosa y muchos de ellos van con aires de superioridad y se hacen fotos con los hijos de los demás por aparentar, porque piensan que “queda bien”, cuando es una falta de respeto.
Los niños son el mayor reclamo de este negocio. Utilizan la imagen del niño negro para hacer propaganda. Nunca se usará la imagen de un niño saludable, si no todo lo contrario, cuanto peor esté, mejor. Quieren dar esa mala imagen para conseguir más dinero apelando a la pena.
Una de las actividades más descabelladas son las acogidas. Actividad en la que familias del norte acogen a niños africanos como si fueran unas vacaciones para estos. Se utiliza al niño como mero pasatiempo o capricho de la familia que sea para luego devolverlo. Actividad que no aporta nada bueno para el niño en cuestión.

Las ONG

La imagen que da el autor de los miembros de las ONG es una imagen bastante mala. A la mayoría los pinta como unos vividores y unos corruptos cuyo único afán es vivir de las ayudas sin ningún ánimo de hacer su trabajo.
La mayoría de los proyectos en el continente no sirven de nada, son solo una excusa para que la llamada cooperación se mantenga. Se necesita que las organizaciones estén en terreno africano para poder controlar al pueblo y los gobiernos, no importa si estos últimos son dictaduras o falsas democracias. Conviene mantener el status quo, que todo siga como está. Los países mal llamados desarrollados viven de la explotación de los países más pobres, sobre todo de los africanos. Hay estados africanos corruptos y estados del norte ricos que corrompen y perpetúan la corrupción para mantener acuerdos relacionados con los recursos naturales del continente.
Los planes de desarrollo no son eficaces ni quieren serlo. No se estudia el terreno en el que se implementan y los informes posteriores que se hacen para ver el impacto de estos en su mayoría son falseados para aparentar que han servido para algo.


El autor a lo largo del libro narra numerosos escándalos que no llegan en forma de noticia al público. Hay un silencio cómplice entre ONG, medios de comunicación y Estados de países que “contribuyen al desarrollo” de otros.

29 de octubre de 2018

Opinión sobre "Hellraiser" de Clive Barker

Pues resulta que la primera vez que escuche este título fue precisamente como título, valga la redundancia, de una película allá por finales del siglo pasado. Una película que vi siendo muy pequeña y que me gustó a pesar de lo sanguinolenta que era tan solo porque era de terror, mi género favorito -género que está en decadencia hoy en día y desde hace unos años ya-.
Pues bien, a pesar de lo mucho que me gusta el género cinematograficamente, en cuanto a lectura no me acaba de convencer, aunque le doy alguna que otra oportunidad.

Hace años que vi la película y no sabía que se trataba de la adaptación de una novela - esta, evidentemente-. La trama es una maravilla, la idea muy buena. Lo leí muy rápido y si le tengo que poner un "pero" es en la resolución de los acontecimientos. Creo que el final es precipitado y muy de película de sesión de tarde. Con un comienzo asombroso que mantiene el interés, decepciona ese final, pareciera que el autor no tiene claro como resolver el enredo y lo hace de la forma más facilona. No está a la altura del resto del libro. Muchas casualidades y mucha tontería. A pesar de todo, recomiendo su lectura.

224 págs.
título original: The Hellbound Heart
publicación: 1986
película: 1987

30 de agosto de 2018

comentario sobre "Un mundo feliz"

Resulta que tenía el libro de  Aldous Huxley perdido entre mis lecturas pendientes y un buen día decidí rescatarlo y leerlo. Apenas lo terminé ayer y aunque me ha dejado buenas sensaciones le pongo algunos peros. Estaba deseando terminarla, para ser sincera.

Creo que la trama del libro es lo bastante conocida como para no hacer un resumen detallado. La idea del autor de ese mundo ideal, de ese mundo feliz, está muy bien plasmada. Un mundo en el que se quiere erradicar cualquier dificultad que le pueda surgir al ser humano y hacer que no se preocupe de nada mas que satisfacer sus deseos, haciendo que las personas dejen de ser lo que su propio nombre indica y se conviertan en autómatas en manos de un algo -o sistema- al que se refieren como Ford.
Para hacer esta sociedad perfecta se tiene la idea de que la gente esté destinada a la "clase social" a la que esté, ame su posición y no desee nunca la de otro, teniendo así un mundo sin descontentos, sin revueltas, un mundo feliz en del que se puede escapar cada vez que se sienta uno indispuesto a través de lo que llaman "soma", que es como una droga pero sin tener los efectos más perjudicial que suelen provocar.
Hay un personaje en particular que me decepcionó bastante: Bernard Marx. Sin hacer spoilers diré que es un personaje muy interesante en la primera mitad del libro y luego parece que involuciona de alguna manera. Del resto de personajes poco puedo decir ya que ninguno a destacado de una forma excepcional para mí.

La idea, como dije, está muy bien desarrollada y es muy interesante. A parte de que la evolución de esa sociedad, aunque esté algo exagerada, se puede ver en nuestros días en pequeña medida. No todo lo que cuenta el autor es tan descabellado. Al igual que me ocurrió con 1984, creo que esta distopía -que en realidad es utopía pero no para mí- es una muestra exagerada de lo que puede llegar a ser nuestro mundo.


*Aldous Huxley
*escrita en 1932
*Tit. original: Brave New World
*trad.: Ramón Hernández
*va de más a menos, pero luego remonta
*¿Utopía?
*ciencia ficción
*no supera las 200 págs.


10 de agosto de 2018

Los increíbles 2

Ayer fui a ver Los increíbles 2 y me ha gustado más de lo que me imaginaba. Apenas me quedaban recuerdos de la primera en cuanto a trama, pero mis sensaciones fueron buenas. Lo que es increíble es que se haya tardado más de diez años en hacer la segunda, pero la "espera" ha valido la pena.
Las dos horas de película se me han pasado volando, el bebé es lo más, un top. Esta está plagada de humor del bueno y se pasa bien en el cine viéndola. Sin duda una buena inversión, y digo inversión porque ir al cine hoy en día es prácticamente eso. A ver si bajan los precios, o algo.

Aunque no soy muy dada a ver animación en el cine, hay películas como esta que son impredibles.


14 de junio de 2018

Mis planes de lectura

A principios de año, una inocente Yo pensó en que tener un Reading Challengue (made in Goodreads) de 36 libros para este año era un reto no muy por encima de mis posibilidades. Hay años en los que he leído bastante y otros en los que no me he podido considerar ni lectora. El caso es que pensé que esos 36 libros era la cantidad perfecta, ni más ni menos. Y no es que me importe mucho el número en sí, pero me parece que el proponerse algo como esto es interesante. Pues bien, estando ya a mediados de año, he leído la friolera cantidad de 7 libros, uno de los cuales tuve que abandonar porque "tremendo tostón". Bien. Estamos a mitad de año y no he leído ni un cuarto de lo que pensaba, pero no entro en pánico porque, uno, no me va la vida en ello ni es obligación y, dos, tengo todo el verano para ponerme al día -en el supuesto de que no tenga exámenes que recuperar-.

Dicho lo cual, lo que sí he ido mirando son los libros que no quiero dejar pasar este año.
Actualmente acabo de terminar de leer "Otras inapropiables", que es una recopilación de textos sobre feminismo y racismo, y estoy leyendo "120 días de sodoma" que TELITA. No sé aún si lo terminaré.
El caso. Espero que este año no me falten títulos los títulos que voy a poner a continuación porque ya es hora: "Mujeres africanas" de Remei Sipi, libro que tengo pensado empezar a leer en breves -es que me gusta leer varios a la vez a no ser que tenga mucho lío con los estudios-; "Choque de reyes" de George R.R. Martin, que hace mucho que leí el primero de "Juego de tronos" y allí me quede; "Déjame entrar" de John Ajvide, cuya película vi hace mil pero cuyo libro he descubierto este año; "Hellraiser" de Clive Barker, libro curioso donde los haya, muy diferente a lo que leo o he leído los últimos años; "Emmanuelle" de Emmanuelle Arsan; "Mujeres, raza y clase" de Angela Davis; "Un mundo feliz" de Aldous Huxley; "Ojos azules" de Toni Morrison; y "El señor de las moscas" de William Golding. Bueno, pues estos son los libros que no puedo dejar pasar este año, aunque alguno más caerá, espero.

7 de junio de 2018

Reseña: "Los niños de la estación del zoo" de Christiane F.

Pues resulta que un día, navegando por Goodreads entre los libros que tenía pendientes para leer, me encontré con Los niños de la estación del zoo y habiendo vuelto a leer la sinopsis -porque el hecho de que esté "apuntado" quiere decir que al menos la he leído una vez- me entró ganas de ponerme con él porque creo que hace mucho que no leo nada sobre el tema, la droga. Recuerdo que hace años leí un libro que tocaba lo tocaba pero no de esta forma.

Se trata de un libro biográfico pero escrito en primera persona. La propia Christiane, la protagonista de nuestra historia, colabora narrando esta historia que está escrita por dos periodistas, Kai Herrmann y Horst Rieck, que se encontraron con ella por pura casualidad.

Bueno, al caso:
Este libro nos habla de la infancia de Christiane, una infancia marcada por la drogadicción en su estadío más crítico. Nos cuenta como esta va cayendo poco a poco desde que comienza a "coquetear" con las drogas más suaves hasta cuando se mete directamente en lo peorcito (heroína).
La narración comienza muy interesante y muestra los "motivos" -que no sé si son suficientes o no (cosa que no me compete)- que la llevaron a torcerse de esa manera. Su madre también narra desde su punto de vista en alguna parte de la historia. Como he dicho, comienza todo super interesante hasta que ya cae en las drogas duras y a partir de ese momento se vuelve todo repetitivo -aunque tratandose de una biografía  pues es lo que hay- y Christiane cuenta la cantidad de veces que decide dejar de drogarse, infinitas veces -casi literal- pero siempre acabando por volver a inyectarse "por última vez". Se vuelve todo un poco más de lo mismo, recae continuamente. Si llegas a la mitad incluso te podrías saltar lo demás hasta el final porque poco te perderías. También trata temas como la prostitución infantil, entre otros, todo muy oscuro.
El escenario es la Alemania en la época de los 70s. La verdad es que lo narrado es desolador, el cómo hubo un momento en que había una verdadera crisis por la cantidad de toxicómanos que había y sobre todo porque la mayoría -creo- eran menores. Está claro que hoy en día el problema está, pero es que en ese momento no había un Plan de Acción para ayudar a estas personas. Fue frustrante leer como la madre de Christiane buscaba ayuda por todos los medios pero nadie -ni una institución- sabía qué hacer.

Seguramente haya libros sobre el tema más interesantes y llevaderos. Mi edición en particular estaba tan mal traducida que a veces no daban ganas de leer, pero lo acabé, que no es poco.





*Tiene su adaptación al cine: https://www.youtube.com/watch?v=CfOF4NrzT9w
 *trad.: JoaquínAdsuar Ortega
*352 págs.

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